TRISTE FINAL DE LIGA MADRILEÑA

Partidazo de Manu con gol y asistencia

El peor final posible. No por la derrota. No por los puntos perdidos. La imagen, el compromiso, todo lo logrado hasta la fecha, puesto en duda en el peor momento. Con la Copa de Castilla la Mancha en dos semanas y la fase de ascenso a la vuelta de la esquina, lo último que queríamos era sembrar dudas. Pero esto es lo que hay. Un equipo a ratos deshecho, desorganizado, con mucho ímpetu pero sin ninguna idea.
Ayer, en la derrota contra el colista de la categoría, influyeron muchos factores, pero ninguno como nuestra apatía y falta de interés en una competición que se nos ha hecho demasiado larga. Pareciera que desde la 1ª jornada de la liga castellano-manchega, todo lo demás hubiera sobrado. Curioso. Preocupante.
Hubo más factores, algunos muy importantes y determinantes y sin los cuales ayer no hubieramos perdido, pero fue tan mala nuestra imagen y nuestra falta de reacción que ni me molestaré en nombrarlos, no vaya a ser que alguno lo tome como excusas cuando fuimos nosotros, todos, los culpables de la derrota.

CW. Valdepeñas		4
Juanjo, Chechu, Chete (2), Ojeda, Javi, Ricky y Nandis; Pincho, Edu, Garrandés (1), Manu (1), Nicola y Javy
CN. Colmenar Viejo B	5
Cervera, González, Álvaro, Jorge (1), Sánchez, Arturo y Adrián; David, Edu (1), Laguna, Daniel (2), Antonio (1) y Manuel (una lástima que no ponga los nombres de los verdaderos jugadores que formaron ayer por el Colmenar; puede que los nombres de los goleadores no concuerde con la realidad)

El partido no tuvo mucha historia. Salimos al campo mal, entre despistados y con prisas; economizando muy mal los esfuerzos y, a los 3 minutos de juego, ya perdíamos por dos goles tras dos errores de concentración atrás. A partir de ahí, la tónica general en la mayoría de encuentros en Madrid, a luchar contra el rival y contra el reloj, que los minutos pasan muy rápido. Así, cogimos el control del partido y, asentados en una buena defensa (apenas cedimos oportunidades de gol, aunque eso al rival no pareció importarle mucho) comenzamos a golpearnos contra un muro. El rival se cerró atras y echó el cerrojo. Pressing en 7 metros dejando la boya abierta donde nuestros jugadores lucharon contra los defensas locales y "contra todo lo demás" (no le demos más vueltas, esa batalla está perdida). Lo cierto y positivi es que la mayoría de los pases fueron bastante correctos y, aunque los arañazos y golpes de nuestro hombres de ataque no encontraron la complicidad arbitral y no se pudo concretar las jugadas, se cogieron bien las posiciones y se hicieron buenas jugadas arriba. Lástima de largueros y palos.


La cruda realidad es que al descanso solo habíamos sido capaces de anotar un gol, gracias a Alberto, en superioridad. En todo el 2º cuarto los aficionados presentes no pudieron ver ni un solo gol. Solo golpes, tensión, faltas en ataque y desesperación.
En el inicio del 3er cuarto se pudieron ver nuestro mejores minutos. Con Manu en boya fijando a los locales y Chete machacando en 2º boya, un rápido parcial de 3 goles a 0 nos ponía por delante en el marcador. Ya parecía todo encarrilado, se acabaron las prisas; intentemos disfrutar. Pero nada más lejos de la realidad, los de Colmenar acortaron distancias antes de que finalizara el cuarto y empatarían el resultado a 4 nada más comenzar el último tiempo. No hubo reacción. No tuvimos ocasiones claras arriba ya que el muro seguía inquebrantable (sí, y la defensa madrileña también) y sin dejarnos opción. Nuestro rival jugó muy bien sus cartas en el último cuarto y, apoyado en una defensa asfixiante, nos dejó de nuevo a 0. Y tuvimos ocasiones para la remontada, dos superioridades y un penalty, pero cuando el balón no quiere entrar pues hay poco que hacer. Al final resultado justo, 4-5 para los de Colmenar. Enhorabuena, victoria más que merecida.

Sinceramente creo que no es un partido para sacar conclusiones y haríamos mal en darle más importancia de la que tiene, pero no podemos obviar el bajón de juego y resultados experimentados en el último mes de competición en el que, aunque se han cosechado varias victorias, no hemos estado a la altura de nuestras exigencias salvo en momento muy puntuales. Este partido ya pasó y solo si aprendemos de todos los errores cometidos en la jornada de ayer, podremos levantarnos y salir más fuertes de esto. La verdad es que es un alivio que haya acabado ya la competición madrileña.

A partir de ahora a pensar en los próximos retos que tenemos por delante, pocos, pero muy importantes. En primer lugar, el 28 de Abril, la Copa de Castilla la Mancha (en sede aún por determinar); y el fin de semana del 5 al 7 de Mayo la fase de ascenso a 2ª división nacional, último gran embite de esta larga temporada. Esperamos levantarnos de estos últimos malos encuentros y volver a encontrarnos con nuestro mejor juego.