LUCES Y SOMBRAS

El Waterpolo Valdepeñas cayó derrotado ante el Club Natación Moscardó por 4 goles a 7 en una nueva jornada de la liga madrileña de waterpolo. El encuentro, disputado el pasado sábado 21 de diciembre en el madrileño barrio de Usera, fue uno de los más emocionantes choques en lo que llevamos de competición.

 Jugando ante su afición y contando todos los partidos hasta la fecha por victorias, el Moscardó era el claro favorito en las quinielas. Y así fue. Pero lo que no esperaban ni los waterpolistas madrileños ni los asistentes a la pileta, era que el Valdepeñas iba a ser el equipo que más cara iba a vender la derrota. El primer tiempo fue de completo dominio madrileño. Un Moscardó, liderado por dos waterpolistas que militaron en primera división, endosó cuatro goles consecutivos a un pobre Valdepeñas que tardó muy mucho en habituarse a las cálidas aguas de la piscina de Usera. Nada positivo que destacar por parte del combinado manchego en este cuarto “horribilis” (4-0).

El segundo cuarto comenzó con la misma tónica. Gol del Moscardó cuando habían transcurrido 30 segundos de juego (5-0). El encuentro pintaba mal. Si las cosas seguían así, el resultado iba camino de ser el más bochornoso de las últimas temporadas valdepeñeras. Ricky y Chete maquillaron el resultado con dos fantásticas acciones individuales (5-2). Pero la clase y la experiencia del número 12 del Moscardó, que anotó un gol de escándalo con todo el cuerpo y la cabeza dentro del agua mientras se zafaba de un defensor y sin apenas armar el brazo, volvió a marcar una ventaja clara para los madrileños (6-2).

El tercer cuarto, sin un solo gol por parte de ningún equipo, sirvió para que el Valdepeñas recuperara su juego. El Moscardó se desinfló. Una gran defensa zonal con ayudas a la boya y un pressing férreo sobre sus dos principales anotadores (el resto del equipo madrileño apenas participó del juego, aunque suene algo orgulloso decirlo) consiguió que el equipo del vino llegase a creer en la remontada.

Un golazo desde el flanco derecho de Álvaro en una superioridad muy bien jugada y un tremendo tanto de casta de Ricky acercaron a los chicos de Cifu en el marcador ya en el último cuarto (6-4). La posesión era en su totalidad verdinegra. Los tiros al palo y las paradas del cancerbero de Moscardó (gran encuentro del portero madrileño) evitaron que el Valdepeñas arañase al menos un punto. Ya en el último minuto el equipo de la capital marcaría el último gol, dejando el luminoso en el definitivo 7-4.

Encuentro de luces y sombras para el Valdepeñas. Pudimos ver la peor cara del conjunto manchego durante algunos lances del juego; llegando a presenciar disputas, reproches y broncas entre compañeros del mismo equipo. Por momentos se echó en falta un entrenador que sea capaz de poner calma, que sepa reconducir al equipo cuando las cosas se ponen feas y sobre todo que imponga una disciplina a respetar por todos los jugadores (tanto en los partidos como en los entrenamientos). Sin embargo, durante algunos minutos y pese al descontrol generado, el equipo jugó genial; como pocas veces lo había hecho. Esto último demuestra el potencial de esta escuadra y hasta donde es capaz de llegar.

El Valdepeñas viajará hasta Pozuelo de Alarcón el día 11 de Enero para disputar el siguiente encuentro ante el Club Waterpolo Pozuelo. Necesitado de una victoria urgente, esperamos que el conjunto manchego demuestre de lo que es capaz y deje el nombre de nuestra ciudad muy alto. ¡Feliz Navidad waterpoler@s!