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martes, 28 de octubre de 2014

4 minutos y 18 segundos

Lo importante que pueden ser 4 minutos y 18 segundos. Normalmente, algo en lo que ni reparamos; si es lo que falta para salir del trabajo o para que ella te encuentre, un lapso de tiempo posiblemente eterno; si es lo que nos queda de vacaciones o el deseo de que algo no suceda, menos que un suspiro; para nosotros el sábado, la única fracción de tiempo del partido en que no estuvimos conectados al 100%, el momento en el que nos despistamos un poco y nos cayó un 6-0 que dilapidó todo el trabajo realizado anteriormente y condenó el que quedaba por hacer. 4 minutos y 18 segundos que redundan en nuestras cabezas, que se enmarcan como objetivo a conseguir, como una nueva obsesión: conseguir ser constantes y estar enchufados los 4 cuartos, cada uno de los 8 minutos que forman cada parcial, cada segundo de cada partido; evitar despistes, ser consecuentes con el esfuerzo y trabajo de nuestros compañeros y, sobre todo, no decaer ante los golpes recibidos.

Porque hasta entonces el partido estaba siendo prácticamente perfecto; entiéndame, con nuestras cosas, nuestros fallos, algún despiste atrás, muchas dudas arriba y un ataque bastante irregular; pero el esfuerzo, el trabajo, las ayudas y la constancia en nuestra idea de juego, sobre todo el defensivo, estaban tapando nuestros defectos y sembrando la duda en nuestro rival.
Hasta entonces nos setimos grandes, importantes, porque enfrente no teníamos a unos cualquieras, teníamos a toda una Concha C, con hasta 8 jugadores con pasado en División de Honor (y bastante reciente); a los que habíamos dejado anotar tan solo un gol en todo el primer cuarto y a los que acabábamos de endosar un 2-0 de parcial para ponernos a un solo gol en el marcador. Y entonces vino la desconexión. 6-0 de parcial. Cabezas abajo. A partir de ahí todo fue remar a contracorriente para no llegar ni a la orilla.
Pero decidimos quedarnos con lo bueno, valorar lo hecho en el resto del partido eligiendo recordar esos 4 minutos y 18 segundos como algo que no puede volver a ocurrir, como algo de lo que aprender; errores que no se pueden volver a repetir, errores que nos harán crecer. Vamos con el partido.





1ª DIVISIÓN MADRILEÑA
3ª JORNADA (25/10/2014)
AR. CONCEPCIÓN – C. LINEAL C
14
Omar, Marcos, Pablo, Rubio, Sánchez, Llorente (2) y Sergio (5); Cagigal (4), Alfredo (3), Morais, Álvaro, Domínguez y M. Ángel.
CW. VALDEPEÑAS
8
Cifu, Álvaro (1), Héctor (1), Borja (1), Ricky (1), Chete (3) y Pincho; Nandis, Edu, Ojeda (1), Javi, Alberto y Nicola.
PARCIALES:
1-0/3-2/7-2/3-4
Comienzo fulgurante por ambos conjuntos, el inicio fue un choque de trenes en toda regla; los locales, intentando coger el control del balón y dominar el ritmo del partido a base de imponer su superioridad física y un movimiento de balón muy rápido; nosotros, intentando mostrar nuestro potencial y no perder de vista a nuestro rival, apretamos los dientes en defensa esforzándonos por no dejar ni un resquicio por el que colarse, y casi lo logramos. Tensión, lucha y mucha velocidad en el juego para un cuarto que solo dejó un gol; ni una superioridad, ni un penalty, ni una contra. Podemos contar los palos que dimos nosotros en este cuarto, 3 (2 largueros y un palo izquierdo), pero no sería justo quejarnos de mala suerte, más si admito que no recuerdo si nuestro rival corría la misma suerte en nuestra portería. Lo que si se es que este primer cuarto de Cifu fue brillante y paró todo lo parable y más. Los locales atacaban con un arco muy abierto con muchos balones a las posiciones de 1 y 5 que abrían campo y dinamizaban el movimiento de pelota, buscando con asiduidad el juego con la boya (probando en ocasiones el juego de doble boya) pero creando mucho más peligro en el lanzamiento exterior. Borja y Edu estuvieron brillantes en las posiciones de 2 y3 parando el vendaval atacante madrileño por el interior mientras por fuera nos afanábamos en la presión para provocar errores y no dejar respirar al rival. En ataque estábamos algo más espesos. La circulación de balón era lenta y en algunos momentos torpe, pero acertamos a crear algunas ocasiones que los palos se encargaron de repeler. Al final del primer cuarto, 1-0.

En el segundo cuarto se rompió la rigidez defensiva de ambos conjuntos, virtud de dos ataques más dinámicos y potentes, y comenzaron a caer los goles.Tras parar dos superioridades locales, un despiste atrás daba el 2-0 a los de La Concha. En el siguiente ataque lograríamos recortar distancias con un tiro exterior tras una jugada de casta de Álvaro que daba una asistencia perfecta. Los madrileños habían aumentado su presión defensiva buscándonos más arriba, lo que provocaba más errores en nuestro ataque, pero a la vez creaba más huecos; solo quedaba aprovechar esas rendijas y colarse a por el partido. Pero un parcial de 2-0 con dos grandes lanzamientos exteriores de La Concha ponía el 4-1 en el marcador. Estaban acertando más y Cifu no podía parar un bombardeo tan constante. Seguiamos muy serios en defensa y apenas dejábamos huecos, pero los recursos de nuestro rival eran muy grandes y encontraban la forma de hacernos daño, si no por dentro, por fuera. Aun así no le perdimos la cara al partido y Borja, aprovechando brillantemente una superioridad, nos dejaba a 2 goles a un minuto del descanso. Se había jugado medio partido y el resultado era de 4-2.










El conjunto madrileño apretó en el inicio del 3er cuarto y logró un nuevo gol aprovechando una superioridad, pero en lugar de venirnos abajo comenzamos a remontar el partido jugando nuestros mejores minutos. Pincho y Nandis se alternaban en la boya para cerrar la defensa local y abrir huecos a nuestros exteriores que cada vez estaban moviendo mejor el balón en el perímetro, escapando bien de la presión y creando ocasiones de gol cada vez más claras. Así conseguimos un parcial de 2-0 gracias a un golazo por dentro de Chete y a otro de Héctor por fuera. 5-4. Estábamos ahí, luchando por el partido. Y entonces, desconectamos. Los locales no hiceron otra cosa que aprovechar lo que les pusimos en bandeja; no tuvieron que aumentar la presión, ni meter golazos desde 10 metros ni provocar explusiones ni nada de eso, simplemente observaron, vieron nuestras debilidades, y por ahí nos sentenciaron. 6-0 de parcial en lo poco que quedaba de 3er cuarto (4 minutos y 18 segundos) para cerrar un partido que se les estaba poniendo muy cuesta arriba. Poco más puedo decir del 3er cuarto, nos vinimos abajo. Matamos a nuestros boyas a nadar para hacer las ayudas atrás y dejamos que el rival decidiera el partido sin contar con nosotros.

El 4º cuarto vendría ya a rebufo de lo sucedido en el aterior. Ya no era el mismo partido. Los locales buscaban posesiones más largas terminando con juego interior o las contras en segunda instancia, con el objetivo de aumentar su ventaja; nosotros, continuábamos luchando pero se nos veía quizá demasiado exhaustos. Cotinuábamos haciendo muchas cosas bien, y tuvimos cierta continuidad en nuestros ataques, pero perdimos balones muy tontos ante la presión local y cedimos ocasiones demasiado claras para el nivel mostrado en el resto del partido. Chete y Ojeda (enorme partido de los dos) nos acercaron en el marcador con otro 2-0 de parcial, pero la diferencia continuaba siendo muy amplia (11-6), más si cabe cuando un nuevo "arreón" local les daba un 3-0 de parcial y se ponían 8 goles arriba. Un último esfuerzo de nuestros jugadores más jóvenes (Álvaro, Ojeda y Alberto) que seguían haciendo diabluras por el flanco derecho de nuestro ataque nos dieron un nuevo 2-0 de parcial que maquillaba ligeramente el resultado; primero anotaba Chete tras un penalty provocado por él mismo tras una contra protagonizaba también por él; y después lo hacía Álvaro tras un rápido ataque cuando el partido ya agonizaba. Final. 14-8. Enhorabuena a La Concha C por el gran partido realizado. Enhorabuena compañeros porque es para estar orgullosos.










Ahora toca reflexionar y entrenar duro para que desconexiones como la del sábado no vuelvan a ocurrir. El partido fue brillante por ambos conjuntos en muchas fases y creo que nuestros jugadores rindieron a una gran nivel ante un rival de tanta categoría. Pero no podemos conformarnos con esto, con perder de 6 goles y encima dar las gracias; tenemos que seguir tabajando y creciendo como equipo para poder vencer a rivales de esta envergadura.

El próximo fin de semana nuestro equipo descansa ya que el partido ante el Colegio Brains B se aplaza hasta una nueva fecha aún por determinar. Así, nuestros jugadores se enfrentan a dos semanas de intensos entrenamientos para enfrentarse, en algo menos de 15 días, a La Latina B, en la que sería ya la 5ª jornada de Liga Madrileña.

Ánimo compañeros, estamos en el camino, no dejamos de crecer, no dejemos de creer.

Pd.- Muchas gracias Vicky por las fotos ;).

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