LA CRUDA REALIDAD, A GOLPES

 En esto del waterpolo, como en todos los deportes, y más en competición, lo que cuenta es ganar. En este caso 3 puntos. Quizás más de 3 puntos como mucha gente suele decir en estos partidos, al ser un derby; puede ser. Lo cierto es que para lograr esos 3 puntos, se pueden coger varios caminos, y cada equipo tiene la libertad y el derecho de elegir el sendero que crea más conveniente.

El problema, siempre desde mi humilde punto de vista, viene cuando eliges un camino muy físico, rayando y cruzando en muchas (muchísimas ocasiones) la ilegalidad, imprimiendo demasiado ímpetu a las acciones (defensivas y ofensivas), cayendo una y otra vez en la violencia física, que parece que nos horroriza en nuestra sociedad, pero en el terreno de juego es un valor más de lo que supone “ser un hombre”.

CW. VALDEPEÑAS		4
Cifu, Fernández, Álvaro, Ricky, Chete (2), Cuadra y Nandis (2); Tate, Ojeda, Manu, Manolo y Nicola.
CW. Albacete	12
J. Javier, Garde (2), Carlos, Bisbal, Andrés (2), Angel (1) y Herráiz (1); Parreño (2), J. Carlos (1), Jesús, Riscos y Pedro (3)

No nos equivoquemos, no creo, es mi opinión, que mereciéramos ganar este partido, una vez hago repaso de los cuatro cuartos jugados. Pero, como decíamos, esto es deporte, cada cual elige su camino y hace bien en celebrar la victoria si realmente cree que la merece. Yo, sinceramente, y hablo solo en mi nombre, para jugar y ganar así, dejo este y cualquier deporte (si acaso boxeo o lucha libre) y me dedico a otra cosa. Para mi no vale cualquier camino, más si eso supone hacer daño a un rival, que al fin y al cabo es un compañero deportista.

Vamos con el partido. Comenzaba un encuentro de gran intensidad, y comenzaba a base de golpes y encontronazos que, bien parados por los colegiados en estos primeros 8 minutos, dejaban el marcador en 0-1 para los visitantes, tras un fallo defensivo. El partido había comenzado con tanta violencia que se llegaron a contar hasta 4 faltas en ataque por los visitantes. Aún así, estuvimos muy flojos arriba y no supimos aprovechar nuestras oportunidades.

Otro gran partido de Chete

Pero en el 2º cuarto, y tras perder el abrigo arbitral que nos defendía de las acometidas albaceteñas, los visitantes comenzaron poco a poco a marcharse en el marcador. Destacar que nos vimos gravemente agraviados tras una jugada en la que, tras una dura patada en la pierna del boya albaceteño a nuestro jugador Cuadra, resultaba expulsado definitivamente nuestro jugador (increible ¿verdad?). Nuestro ánimo se iba poco a poco sumergiendo.

Nandis anotó 2 golazos

En el inicio del tercer cuarto parecía que todo podía cambiar, ya que Chete estuvo muy rápido al coger el balón del saque y provocar un penalti. Pero duró poco la alegría, y de nuevo el conjunto albaceteño, que aprovechó en todo momento su superioridad física, así como sus numerosas superioridades numéricas en el agua, anotó varios goles que le dejaban el partido en bandeja.

Y arrancaba el último cuarto con el rabillo del ojo puesto en el cronómetro. Sinceramente, todos esperábamos que pasaran rápido los minutos. Pero parece que algunos jugadores visitantes no, y digo sólo algunos jugadores, que continuaron su particular guerra contra no sabemos muy bien qué, golpeando contrarios y provocando tras los goles.

Buen partido de Cifu bajo los palos

Al final, 4-12. La victoria me parece justa. El resultado abultado, no creo que en un partido “normal”, sin tanta violencia, hubiéramos llegado a esta distancia en el marcador.

Y aunque me da la impresión de que esta crónica suena a eso, no busco excusas a nuestra derrota (repasen las anteriores crónicas en la que perdimos, no lo solemos hacer). Pero creía que era justo que la gente que no pudo asistir al encuentro supiera lo que allí nos encontramos. Y no me quejo de los árbitros, que aunque creo que en el primer cuarto estuvieron más atentos a las jugadas polémicas lejos del balón, tienen solo dos ojos cada uno, y no pueden ver lo que ocurre debajo del agua. Ni siquiera critico a nuestro rival, porque es lícito, siempre que los colegiados lo permitan (como bien reconocía su entrenador al final del encuentro), esta manera de jugar.

Solo creo que, cuando un equipo (o al menos algunos jugadores del mismo) no encuentra justificación para felicitar al rival, ni fuerzas para estrechar la mano, es porque algo raro ha pasado.

Aún después de perder hoy, me siento orgulloso del valor y el esfuerzo de mis compañeros, que en todo momento han dado la cara, y me gustaría poder transmitir el honor que supone compartir equipo y valores con vosotros. Puede que sí, que nos hayan bajado de la nube en la que estábamos a golpes, pero nos levantaremos y volveremos a competir como sabemos.

Porque aunque ha sido duro, no debemos deprimirnos, estamos haciendo una buena primera temporada en Madrid, y aún quedan partidos por delante para quitarnos este mal sabor de boca. Nos vemos el próximo sábado en un nuevo derby castellano-manchego ante el CW. Poseidón de Talavera.