VICTORIA EN POZUELO

EL CW. Valdepeñas venció a domicilio al CN. Pozuelo y mira hacia arriba en la clasificación de la primera división madrileña de waterpolo.

Decir mirar arriba quizá es demasiado presuntuoso, más cuando el calendario nos enseña lo que aún nos queda por pasar ahora que andamos casi en el ecuador del campeonato; pero seamos justos, nadie habría apostado que tras 5 partidos de liga, el Waterpolo Valdepeñas llevaría 9 puntos y tendría más encuentros ganados que perdidos. ¿Suerte? ¿Casualidad?

CN. POZUELO		10
Miguel, Guillermo (6), Blanco, Pérez, Fran (2), Jorge (2) y Javier; Víctor, Ángel, Bueno y Borja
CW. VALDEPEÑAS	11
Cifu, Álvaro, Fernández, Cuadra (1) , Ricky (4), Chete (4) y Nandis; Manolo, Javi y Ojeda (2).

Hemos crecido, nos hemos quitado complejos y puede que estemos aprendiendo a no tener miedo a nada. Aún así, esto es deporte, y sin esfuerzo y entrenamiento poco vamos a poder hacer. Es lo que ejemplifican alguno de nuestros jugadores, pilares indiscutibles de este equipo, que veréis destacados más adelante. Vamos con el partido.

El resultado muestra lo que fue el encuentro. Partido igualadísimo, lleno de errores y aciertos, de jugadas impredecibles y geniales, de jugadas en estático y contraataques rapidísimos; y de emoción, mucha emoción.

Comenzaba el partido lleno de incertidumbres. ¿Fue casualidad la victoria ante La Latina? ¿Puede este equipo competir de igual a igual con estos equipos? Y como respuesta encontramos nervios, descontrol, lentitud y tres goles en contra. No habían hecho nada especial, no eran más rápidos ni tiraban más fuerte, pero nosotros no estábamos en el partido y ellos se habían metido de lleno. 3-0.

Hace tiempo el partido ya estaría perdido, aguantamos el chaparrón y ya discutiremos en el autobús el por qué de la derrota. Pero ahora este equipo sabe competir, y si le dan, se levanta. Remontada espectacular, 1-6 de parcial, 4-6 al descanso; sí, por delante en el marcador. Si no lo viste te cuesta creerlo, si estabas allí lo entiendes perfectamente. Este equipo tiene momentos de genialidad sorprendentes, donde se conjuga una defensa infranqueable y un ataque dinámico, rápido y certero. Así, nos levantamos y nos atrevimos a enfrentar lo que teníamos delante. Claro, todo esto es más fácil si tienes a jugadores como Ojeda. Este chico nada, roba, presiona, defiende, ayuda, lanza a las escuadras y anota de maravilla. Está atento hasta a si te dejas algo en el vestuario. Enhorabuena chaval.  Pero nadie celebró nada, sabíamos que quedaba mucho partido y que iba a ser duro.

Por eso encaramos con energía la segunda mitad del encuentro, variando la estrategia, presionando más arriba y haciendo valer nuestro físico, lo que por momentos encerró a los locales en su campo y le hizo, a su vez, variar también su planteamiento del partido.

El partido tornó a la anarquía, a cada vez menos estrategia, menos táctica, y una vez nos vimos todos libres de cinturón, decidimos saltar por la ventanilla y correr campo arriba. Del correcalles en el que se convirtió el encuentro salió ante todo beneficiado el público asistente, que presenció ataques y más ataques, goles y más goles, para encarar el inicio del 4º  cuarto con un resultado muy apretado, 7-9. Fue todo tan rápido y de tal intensidad, que en unos momentos nos veíamos ya con el partido en el bolsillo y en otros nos veíamos remontados.

Y así encaramos unos últimos 8 minutos espectaculares. Nada más comenzar el último cuarto los locales gastaron sus dos tiempos muertos, lo que daba una idea del estado físico de los equipos (nosotros nos presentamos de nuevo al encuentro con tan solo 10 jugadores).

Comenzaba anotando Pozuelo para ponerse a un gol pero, tras varios ataques infructuosos, nos pusimos 3 goles arriba en dos jugadas de tiralíneas. En este momento pudimos y debimos matar el partido, pero dejamos vivos a los locales, que  se dedicaron abrir campo y a dejar jugadores colgados arriba para poder tirar contraataques;  volvieron a anotar. Dentro del caos que fue el 4ª cuarto, destacó la pericia y el saber hacer de Chete y Álvaro, quienes muy inteligentes, supieron sacar rentabilidad a jugadas muy difíciles.

Y en esto llegamos al último minuto con 9-11 en el marcador. En este minuto pasó de todo: expulsión de un jugador de Valdepeñas; penalti errado por los visitantes; gol de Pozuelo; lanzamiento al palo de Valdepeñas; lanzamiento al larguero de Pozuelo; el árbitro que pita.

Fue muy justo el resultado. Fue un gran partido. Son solo 3 puntos, como siempre, pero se van acumulando y ya llevamos 9. Quién lo diría.

Y ahora aparece Albacete en el horizonte. Nos han ganado muchas veces, pero realmente cuentan muy pocas. Ahora estamos lejos de aquellos campeonatos en que jugaban con 9, en que todo era injusto y muy extraño; desde hace tiempo todo es diferente y más igualado hasta el punto de perder una liga por un gol de diferencia.

En principio, y ahuyentando alegrías, siguen siendo favoritos en el derby, pero quizá sea el momento de soñar y alejar fantasmas. ¿Por qué no?